lunes, 6 de junio de 2005
Viernes
Hace tiempo que no se sentía tan feliz. El pasear a su lado logró que se acercaran como hace tiempo no lo hacían. Después de lo del viernes todo ha cambiado, la confianza se apodero de él abruptamente. Las dudas se van difuminando como hojas secas ante la primavera. Por primera vez desde el comienzo de esta historia un dejo de seguridad lo rodea y le permite disfrutar de su compañía de una forma sencilla y sincera. La nota cada vez más bella. Empieza a comprenderla y a entender parte de las cosas que atraviesan por su cabeza.
¿Cómo pedirle algo más si ya todo lo ha dado? Resulta imposible no sucumbir ante esa mirada que mezcla la inocencia de la niña con la pasión desbordada de la mujer. Basta con respirar para sentirse invadido por su aroma inigualable. No queda más que dar las gracias y sentirse absolutamente afortunado.
Al final de mil caminos, decido, te sigo
¿Cómo pedirle algo más si ya todo lo ha dado? Resulta imposible no sucumbir ante esa mirada que mezcla la inocencia de la niña con la pasión desbordada de la mujer. Basta con respirar para sentirse invadido por su aroma inigualable. No queda más que dar las gracias y sentirse absolutamente afortunado.
Al final de mil caminos, decido, te sigo
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