lunes, 6 de noviembre de 2006

Acerca de E

Conocí a E hace apenas un par de semanas. Yo ya la habia visto varias veces cuando saliamos a comer y desde un principio había llamado mi atención. Un viernes había salido de la oficina temprano para ir a ver a R a la suya. Me había tratado cordialmente mas al final se había ido con su peor es nada. Tomé camino hacia el metro con la mente envuelta en una encrucijada. En lugar de agarrar dirección hacia mi casa la tome al contrario. Después de un par de estaciones me di cuenta y me baje para recuperar el rumbo. En ese momento apareció E. Pense que el destino había sido el culpable de llevarme a aquella estación y que no podía dejar pasar la oportunidad. Me acerque y le pregunte su nombre. Charlamos animosamente durante todo el trayecto hasta el Rosario, donde nos separamos.

El fin de semana pense varias veces en ella tratando de crear una ilusión que me hiciera escapar de los pensamientos insesantes hacia R. Llegó el lunes y coincidimos en la comida, nos saludamos y hasta ahi. En el camino de regreso me fije donde trabajaba así que llegando a la oficina busque la página de internet de su empresa. Tome el teléfono, marqué y pedi con ella. Contestó sin saber quien hablabá, hasta que sospecho algo y me preguntó que si tenía algo que ver con el viernes. Le dije que sí. Platicamos un breve tiempo y la invite a salir al cine. No creo que me dejen, me dijo. Tengo novio.

En ese momento la ilusión se derrumbó, sin embargo, la química que había sentido hacia ella me hizo sincerarme de una manera especial. Le conté de mi relación con R y como me sentía al respecto. Ella me escuchó con atención. Me dijo que me entendía perfectamente pues sabía lo que era pasar por eso. De hecho acababa de pasar por una situación similar a la de R, ya que después de 5 años con su novio había decidido terminar con él para después de tres meses de estar separados lo buscará nuevamente y tenía apenas dos semanas que habían decidido volverlo a intentar. Soy muy buena amiga me dijo.

A partir de ahi practicamente diario nos hemos acompañado en nuestro camino al Rosario. Hemos comido un par de veces juntos y nos llamamos frecuentemente para contarnos todo sobre nuestras vidas. La empatía que se ha despertado ha sido sumamente agradable, al grado que me he atrevido a decirle que es mi angel. Ella nada más se sonrié cuando le digo esto.

Hay ocasiones en que siento que nace en mi un cariño muy especial y se lo he dicho, así como le he hecho saber que me gusta, que la consideró una persona muy linda y que se debe sentir muy afortunado su novio por tener a alguien así a su lado. Ella me pide que no pierda el suelo y que recuerde que solo tenemos una amistad. Yo le contesto que lo sé pero que no puedo dejar de agradecerle todo lo que ha hecho por mi en tan poco tiempo, además de que estoy conciente de que independientemente de lo que sienta ella hacia su novio, yo sigo totalmente enamorado de R y mientras esa situación no cambie jamás me atrevería a intentar algo con nadie y mucho menos con ella quien tan hermosamente se ha portado conmigo, arrancándome las sonrisas y momentos de felicidad tan escasos en estos últimos tiempos.

Gracias E. Te quiero.

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