El sábado me acerque a mi papá. Me encontraba perdido y sentí que era un buen momento para compartir mis penas con la persona que me creo. Esperaba que escuchará mis penas y que compartiera mi dolor, por lastimoso que éste fuera.
Cuando apenas iba a empezarle a narrar las cosas que me apesumbraban me pregunto que como me sentia. Muy triste le respondi. ¿Y que esperas para dejar de sentirte así? Todo esta en ti. Deja de preguntarte cosas que no tienen respuesta. Deja de culpar al destino, las circunstancias o los demás de lo que te está pasando. Es muy simple, mientras no te ames a ti mismo jamás podrás amar a alguien más. Tu sabes muy bien porque se fué y no fue por una serie de actos o hechos circunstanciales. Fue porque nunca fuiste capaz de mostrarle cuidado y respeto a esa relación, y no porque no lo quisieras sino porque no te has convertido en un arbol que pueda dar sombra, cobijo y protección para que en él florezcan las hojas y las frutos. El día en que te sientas agusto contigo mismo y te llenes de amor podrás dar amor a los demás, y éste será recíproco.
Es difícil aceptar una verdad que puede resultar muy dolorosa, mas está llena de razón. Gracias papá por ser siempre la guía que me encamina, espero algún día poder retribuirte todo lo que has hecho por mi y que me llegues a ver tan fuerte como el roble que has sido para nuestra familia.
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