Dentro de todo lo mal que he andado últimamente un sueño guajiro recorría mi cabeza con cierta frecuencia. Santa Claus me daría dos regalos: ver campeón a Cruz Azul y que R regresaría conmigo.
El primero de los regalos se convirtió en un imposible y el segundo simplemente pertenece a un mundo muy alejado de la realidad. El mundo de los sueños.
Dicen que soñar no cuesta nada pero como duele despertar.
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1 comentario:
Inchi Santa ojete...
por eso en guanatos el que rifa es el Niño Dios
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